20, 21 y 22 de junio de 2025
Festival ecosistémico de arte, música y arquitectura efímera
Rizomes es un festival que nace y muere una vez al año en una plantación de chopos de La Cellera de Ter, Girona. Un espacio cultural efímero en busca de nuevas y viejas formas de hacer, donde el juego y la experimentación colectiva toman el centro.
Programación
Plantación
El festival es sólo una breve fase de un ecosistema que vive todo el año: 15.000 árboles, configurados en una retícula de 5 x 5 metros, en constante crecimiento y mutación.
Cada año 315 chopos adultos son cortados para la producción de madera. Estos dejan lugar a 315 chopos recién nacidos, que crecerán y vivirán arraigados en la plantación durante más de dos décadas. Este ciclo de renovación, de vida y muerte, es un hecho integral de Rizomes. Todo es movimiento, y el movimiento es oportunidad para la renovación de avenidas creativas.
Sirviéndonos de las limitaciones y posibilidades de esta peculiar configuración espacial, el festival se reinventa en cada nuevo ciclo. La retícula fluctuante nos invita a adaptarnos cada año, a encontrar colectivamente soluciones renovadas para el diseño y distribución de las instalaciones del festival, en consonancia con la actividad agrícola.
Arte y Espacios
Rizomes es una plataforma creativa para músicos, diseñadores, arquitectos, artistas visuales y creadorxs de todo tipo.
Año tras año creamos una red rizomática de instalaciones interrelacionadas, con la cuadrícula de árboles como tablero de juego inicial. Cada edición del festival es el resultado de la cocreación entre diferentes artistas, diseñadores, músicos y arquitectos.
Impulsamos la producción artística a través del REG, una convocatoria anual para instalaciones artísticas y arquitectónicas que se desarrolla en residencia en la plantación. Los resultados pasan a formar parte del ecosistema artístico de Rizomes.
El espacio natural que acoge el festival es productivo, inclusivo y performativo.
A partir del aprovechamiento de la madera de los árboles derribados por el viento en otoño o de la tala de cañas de bambú para el saneamiento de la fibra, creamos las infraestructuras necesarias para la producción cultural: construcción de duchas o ceniceros, canalización responsable de agua de la acequia para la higiene o el lavado de platos, fabricación de sillas, barras, stands y backstage.
Sostenibilidad
Los festivales deben definirse como un equilibrio armonioso entre la libre expresión humana, la promoción de la cultura y la protección medioambiental.
Nuestro principal desafío es integrarnos en el bosque y marcharnos sin dejar rastro. Cada año reducimos la huella ecológica para alcanzar el impacto cero.
La sostenibilidad ambiental va de la mano de la sostenibilidad económica. Medimos la sostenibilidad desde cuatro perspectivas: acondicionamiento del espacio para reducir el consumo eléctrico, gestión consciente del agua potable y no potable, materiales reciclados, cedidos o reutilizados para la construcción de infraestructuras, reducción máxima de residuos y creación de compost.